Como enfrentar las Crisis
Introducción:
El 11 de Septiembre de 2001 será recordado como el día en que el mundo entero literalmente tembló…las imágenes y el audio de lo que acontecía aquella mañana en Nueva York serán imborrables para la mayoría de quienes vivieron ese día…pero lo más extraño y angustiante, aún para quienes fuimos espectadores lejanos de este drama, fue que por un tiempo demasiado largo para la seriedad de los hechos no se sabía nada sobre el paradero, ni las medidas que tomaría el presidente George W. Bush, lo cual le valió la crítica de políticos y periodistas por igual. Es imposible tratar de penetrar en la mente de un hombre con tanta responsabilidad al enfrentarse con un evento no solo horrible en su magnitud y significado, sino totalmente novedoso para su país, ya que por primera vez en la historia Estados Unidos era tan fuertemente golpeado en su propio territorio. Los días siguientes demostraron que este hombre pudo sobreponerse al duro golpe y tomar un rumbo respecto a esta crisis que afectaba tan fuertemente aún los cimientos mismos de su nación…
Considero que este es un ejemplo excelente del significado de una crisis. Son eventos, a veces tan sorpresivos como dolorosos que nos dejan literalmente sin respuestas, y muchas veces nos impiden tener la capacidad mental o espiritual para dar una respuesta rápida a lo que está sucediendo. Si Estados Unidos hubiera esperado el ataque del World Trade Center, posiblemente hubieran estado preparados para repelerlo, o aunque sea para responder inmediatamente ante este suceso…pero la verdad sencilla es que no lo esperaban, ni siquiera estaban preparados…los primeros momentos fueron de caos total con falta de respuestas corporativas, donde apareció en escena el temple y la decisión de muchos héroes anónimos quienes con reflejos rápidos salvaron la vida de muchísimas personas.
Es cierto, las crisis nos sorprenden…y cuando lo hacen normalmente nos encuentran con nuestra guardia baja, por lo cual el dolor es mucho mayor de lo que jamás nos pudiéramos imaginar…verdaderamente, nadie espera que el médico le diagnostique una enfermedad mortal, ni recibir la noticia de un despido laboral, mucho menos el enterarse que ha sido traicionado por la persona que ama, y por supuesto es imposible encontrarse ante la muerte del ser querido a quien esperábamos ver una vez más…
Lo interesante es que vivimos en medio de crisis, es imposible que nos libremos de ellas…y aunque parezca increíble, Dios mismo las utiliza para sacar a la luz lo mejor de cada uno de nosotros…al ser esto así es necesario que aprendamos a vivir con estas circunstancias y al mismo tiempo enfrentarlas con determinación, no solo para salir victoriosos de ellas, sino también para que sean el medio para nuestro crecimiento y madurez en El Señor…
Desde muy pequeño supe que una enfermedad llamada fiebre reumática con su consecuencia de nombre insuficiencia aortica eran parte de mi vida…gracias a estos convidados involuntarios no pude vivir una niñez, ni una adolescencia como quienes me rodeaban…fueron necesarios muchos meses de reposo absoluto donde podía ver a través de una ventana como otros niños jugaban con mi pelota de fútbol, y también infinidad de visitas a médicos y hospitales para tratar de enfrentar la vida normalmente…pero a pesar de todo, y de gozar de una juventud aparentemente normal, mi enfermedad tocó su punto límite en Junio de 1990…en ese entonces, casado con Tatiana y con tres hermosos hijos, escuché de boca del Dr. René Favaloro noticias verdaderamente preocupantes… “Usted puede quedarse en cama, pero la enfermedad avanza, es necesario un recambio de válvula aorta…tiene unos dos meses de tiempo” …mi insuficiencia aórtica había pasado de un grado severo a un estado grave, y ya no había vuelta atrás…en ese momento se podía solucionar el problema…más adelante (muy poco más adelante) sería tarde…realmente, con todo lo que implicaba, en aquel momento operarme del corazón era algo más sencillo que reunir el dinero necesario para pagar esta intervención quirúrgica…no solo no tenía el dinero necesario, sino que carecía de seguro médico, obra social o cualquier medio para enfrentar esta circunstancia…de eso se tratan las crisis…son momentos de nuestra vida donde nuestra fe es puesta a prueba…momentos donde debemos elegir entre seguir adelante o entregarnos mansamente a la incredulidad y el temor…
¿Cómo hubiera usted enfrentado mi crisis del año 1990?…seguramente con las mismas dudas e inquietudes con las que viví yo mismo en esos días…pero más allá del temor realmente solo El Señor me dio la salida, tanto en la provisión milagrosa de los recursos para pagar la intervención quirúrgica, como de la salud restablecida como consecuencia de la buena operación a la que me sometió el Dr. Favaloro y su equipo…tengo muchos recuerdos de aquellos días, algunos son casi cómicos, otros dolorosos que aún después de tantos años me cuesta pensar como pude sobrellevar tales momentos…pero lo principal fue que evidentemente Dios estuvo allí cuando más lo necesitaba…
Ese es el motivo por el cual quiero compartir estos pensamientos…las crisis llegan a nuestra vida, nos golpean duramente y a veces sin ningún tipo de contemplación…pero Dios siempre está, aún cuando no lo podemos ver ni mucho menos comprender…El está para sostenernos y enseñarnos…por lo cual el momento de dolor para quien cree se transforma en una oportunidad…
¿De qué hablamos cuando hablamos de crisis?
¿Qué es una crisis?…Lo ideal ante una pregunta de este tipo es recurrir al elemento más antiguo y sencillo que podamos conocer para obtener una respuesta adecuada…me refiero por supuesto a nuestro amigo el Diccionario…allí encontramos la siguiente definición:
CRISIS: Cambio rápido que se produce en el transcurso de una enfermedad y que es síntoma de mejoría.
Momento en que una enfermedad alcanza su punto crítico o agudo.
Conflicto, apuro, problema, cambio, transformación, inestabilidad.
Ante las PERDIDAS… SUMISIÓN
Juan 4:23-24
…el Padre tales adoradores busca que le adoren…
busca = desear decididamente, ir en pos de ello
La adoración es dar a Dios el Honor que El merece recibir por virtud de Su Persona y Obra.
Lectura recomendada: Job 1:1-22; 2:7-10
(1) SUMISOS A LA PERSONA DE DIOS
El primer campo de sumisión debe ser Dios mismo y lo que El es implícitamente…
Michael Ramsden, Director para Europa de los Ministerios Internacionales Ravi Zacharias escribió un artículo llamado, “Como puedo creer en Dios y sufrir”… en ese escrito presenta el siguiente razonamiento:
¿Es Dios confiable moralmente? ¿Puedo confiar en Él aunque yo no entienda lo que está sucediendo? … Estas preguntas son profundas, y sería posible escribir libros enteros acerca de ellas. Pero voy a aportar un pensamiento más. Puede ser que la razón por la que cuestionamos el carácter moral de Dios cuando suceden cosas malas es que, en gran parte, vivimos independientemente de Él. En otras palabras, luchamos por confiar en Él en tiempos de dificultades porque no confiamos realmente en Él cuando las cosas andan bien. Puede ser que en Occidente luchamos tanto con el sufrimiento porque la mayor parte del tiempo estamos tan cómodos que no sentimos necesidad de Dios. No nos relacionamos con Él diariamente, y por lo tanto no le conocemos en realidad. Entonces, cuando nos toca sufrir, no es el sufrimiento lo que nos aleja de Dios, sino lo que nos revela en primer lugar que realmente no hemos estado cerca de Dios.
Job 1:20-22
¿La razón? ð El CARÁCTER de DIOS
Dios es BUENO
- Nahum 1:7
- Salmos 27:13-14
- Alguien dijo: No dude en la oscuridad de aquello que recibió en la luz. Job sencillamente dijo: Dios dio, Dios quitó, sea el Nombre de Dios bendito.
- Debemos recordar que en el dolor no es puesto a prueba el Carácter de Dios, sino nuestro propio carácter. Job no atribuyó a Dios despropósito alguno…
- Otro asunto importante es el valor que le damos a las pertenencias e inclusive a las personas… Job después de asumir su duelo dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá…
- Algo mas y destacable en la reacción de Job es que dolor no significa detenimiento o parálisis… se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra…
- Quizás dentro de todo lo que Job manifestó como reacción lo que más pueda asombrarnos es ver que él adoró…
Charles Stanley en Las Bendiciones del Quebrantamiento dice acertadamente:
El quebrantamiento no es algo que debamos evitar o regir a toda costa. Más bien, es algo a lo cual debemos hacer frente con fe. Si en verdad deseamos ser todo aquello para lo que Dios nos diseñó, debemos someternos a Él durante los tiempos de quebrantamiento permitiéndole que nos revele por qué estamos atravesando la circunstancia y qué es lo que Él desea que aprendamos de esta situación.
(2) SUMISOS A LOS PROPÓSITOS DE DIOS
El segundo campo de sumisión debe ser lo que Dios hace y Sus Propósitos Confiables…
Despropósito = disparate, barbaridad, absurdo, extravagancia, insensatez, necedad, delirio
1 Corintios 1:25 – Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres…
¿La Razón? ð El CONTROL de DIOS –
DIOS ES SOBERANO
En el Salmo 31 encontramos:
q Líbrame en tú justicia (v1)
q Inclina a mí tú oído (v2)
q Sé tú mi roca fuerte (v2)
q Porque tú eres mi roca y mi castillo (v3)
q Por tu nombre me guiaras (v3)
q Pues tú eres mi refugio (v4)
q Tú me has redimido (v5)
Esta la idea central que David quiso enfatizar… usted mismo puede encontrar varias veces más la palabra tú, y a través de ella meditar que Dios está presente en cualquier momento de nuestra vida y que podemos acudir a El con toda seguridad pues no nos abandona y mantiene el Control de nuestras vidas…
No existe un registro sobre cuales eran las vivencias de David en el momento en que escribió este Salmo, aunque diferentes comentaristas hacen conjeturas… algunos creen que fue escrito en los días posteriores a la defraudación vivida en Keila (1º Samuel 23) o en la época en que Absalón, su hijo, se rebeló contra él (2º 15 y 16)…
Ambos períodos fueron sumamente dolorosos ya que se mezclaron situaciones de injusticia y traición… cuando David recibió la noticia de que Keila estaba siendo atacada por los filisteos consultó a Dios específicamente si debía ir en su defensa… la respuesta fue afirmativa, pero sus hombres le expresaron temor, por ese motivo nuevamente preguntó al Señor y El le dijo: Levantate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos… (2º Samuel 23:4). David era un hombre valiente y sumamente comprometido con Dios… en este caso actuó conforme a Su Voluntad y liberó a Su Pueblo de un peligro genuino… pero… en esos días Saúl procuraba por todos los medios encontrarlo para darle muerte y librarse de quien el consideraba que era un competidor en su derecho al trono de Israel. Sabiendo que David se encontraba en Keila decidió sitiar la ciudad para atraparlo. En este momento de la historia donde se produce el siguiente dialogo:
Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir contra Keila a destruir la ciudad por causa mía. ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá Saúl como ha oido tu siervo? Jehová Dios de Israel, te ruego que lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá.
Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán
Como si Dios tuviera vergüenza ajena postergó la revelación de lo que harían los vecinos de Keila con David… ¿Puede imaginar el sentimiento de este hombre?… dolido y defraudado se ocultó en el Desierto de Zif donde lo buscaba Saúl todos los días… aunque era difícil de digerir lo sucedido en ese lugar Alguien se ocupó de él porque termina la frase de la siguiente manera… pero Dios no lo entregó en sus manos… (2º Samuel 23:14)
Fue en ese lugar de exilio forzado donde David pudo escribir frases tan profundas como:
Mas yo en ti confío, oh Jehová
Digo: Tú eres mi Dios
En tu mano están mis tiempos…
¡Cuan grande es tu bondad que has guardado para los que te temen,
Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! (Salmo 31: 14, 15, 19)
Esto significa que:
q Dios sabe lo que hace…
q Dios hace lo que debe… nos guste o no Dios es Soberano…
q Dios nos da mas de lo que nos quita…
Bendice, alma mía, a Jehová
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice alma mía, a Jehová
Y no olvides ninguno de sus beneficios
(Salmos 103:1-2)
(3) SUMISOS AL PROGRAMA DE DIOS
El Tercer Campo de Sumisión debe ser lo que Dios piensa
y Sus Planes Seguros…
Job 2:9-10 – ¿Recibiremos de Dios el bien…?
¿La Razón? ð El CONSEJO de DIOS
DIOS ES SABIO
- Salmos 119:49-56
- Salmos 119:73-80
- Romanos 15:4
Esto implica que:
q Dios no nos prometió una vida fácil, pero si prometió estar con nosotros todos los días…
q Dios nos dejó principios concretos para afirmar nuestra alma ante los momentos dolorosos…
q Dios conoce nuestros pensamientos mas profundos y entiende nuestra confusión ante las pruebas y el dolor…
Algunos días parecen estar determinados para trascender lo cotidiano
Ayer fue uno de esos días…
Phil y yo estábamos en el hospital con Burt y Gabriela Anderson para el nacimiento de su tercer hijo. Gabriela, como ustedes saben, es la hija de Miguel Contreras, nuestro director de “Gracia a Vosotros”. Tempranamente en el embarazo Burt y Gabriela habían sido informados que su bebé no podría sobrevivir fuera del vientre materno. El pequeño no tenía ni pulmones ni riñones. A pesar de esto el bebé continuaba creciendo y viviendo en el útero de su madre. Sus latidos eran fuertes. Se hacía presente con sus pequeños codos y rodillas.
Pero las visitas semanales al doctor durante el embarazo confirmaban el diagnóstico. Este bebé no viviría. En realidad, esta condición en general resulta en bebés grotescamente deformados si logran sobrevivir hasta el término del embarazo.
Las fotos de bebés nacidos en estas condiciones no eran agradables. De alguna manera la muerte les estaba establecida desde antes de nacer.
Solo Dios sabe cuántos millones de bebés han sido abortados durante los últimos 35 años por razones mucho menos justificadas que algo así.
Pero Dios en su infinita gracia y sabiduría les dio a Burt y a Gabriela este bebé, que llegaría a término porque sus padres se negaron a levantar sus manos contra él. Y su maravilloso doctor, el Dr. Michael Frields, en el Centro Médico Adventista Glendale los apoyó durante todo este camino. Pero las expectativas eran sombrías; el bebé no podría sobrevivir fuera del vientre materno.
Ayer, el 5 de septiembre, era el tiempo para el parto. Burt y Gabriela fueron a la sala de partos cerca de las 7.30 a.m. Todos los abuelos se reunieron, junto con los hermanos de Gabriela, Luis y Rodrigo, y algunos amigos y familiares. El progreso fue lento durante el día, pero cerca de las 6.15 p.m. llegó el momento de que este niño hiciera su entrada en el mundo.
Nació Robert Thomas Anderson. Pesó 4 libras y 10 onzas…
Robert Thomas Anderson era precioso…
Robert Thomas Anderson, fuera del vientre de su madre lloró…
Estaba vivo…
Y un equipo médico que estaba preparado para el nacimiento de un niño muerto tuvo que ponerse a trabajar.
Gabriela tomó a Robert en sus brazos por algunos momentos y luego se lo entregó a los médicos, que lo llevaron de inmediato a la unidad de cuidados intensivos. Lo conectaron a los tubos necesarios para sostener su vida mientras le hacían algunos estudios. Su papá estaba con él.
Las siguientes horas estuvieron llenas de oración, espera, llamadas telefónicas y, sí, lágrimas, mientras Robert continuaba respirando asistido por un tubo. Las abuelas Contreras y Anderson entraron a verlo.
Mientras tanto los doctores le hicieron varios estudios.
Su evaluación final: no podía cambiarse el final esperado. Robert no tenía tejidos pulmonares, ni riñones. Tristemente no había esperanzas de que sobreviviera.
Pero por la gracia de Dios, hubo un poco más de tiempo. Antes de que le quitaran los tubos, todos tuvimos la oportunidad de ver a Robert mientras vivía. Burt y Gabriela estaban con él en un rincón de la unidad de cuidados intensivos. Gabriela sostenía a Robert en sus manos mientras la enfermera nos llevó en grupos de dos o tres a decirle “Hola” y también “Adios”.
Primero los abuelos Contreras.
Luego, los abuelos Anderson.
Luego, los tíos Luis y Rodrigo.
Luego Joe Trofemuk, mi esposa Nancy y yo.
Finalmente, Phil y Darlene Johnson.
Nancy y yo no olvidaremos fácilmente nuestros cortos momentos con Robert. Había una silla a la izquierda de Gabriela donde uno por uno podíamos sentarnos y mirarlo mientras Gabriela lo acunaba en sus brazos. ¿Cómo olvidarme del abrazo con su papá mientras él miraba a su esposa e hijo, cuando yo esperaba mi turno? ¿Cómo podría alguien olvidar la serenidad “de otro mundo” que Gabriela tenía en su rostro mientras acariciaba a su bebé y admiraba sus facciones perfectas, sabiendo que Robert pronto sería quitado de sus brazos? ¿Cómo poder olvidar esa pequeña cabecita con su cabello oscuro y esos diminutos dedos que rodaron mi dedo índice? ¿Cómo olvidar a Gabriela, quien mirándome con una sonrisa llena de paz me dijo: “Pronto mi bebé estará completo.”?
¿Cómo puedo olvidarme de estos dos cristianos predicando el mejor de los sermones no con palabras, sino con sus vidas?
No puedo. No lo haré…
Nos reunimos en el cuarto de Gabriela para un breve servicio conmemorativo mientras Robert esperaba en la unidad de cuidados intensivos. Yo hice unos comentarios sobre el Salmo 139:13-16. Luis fue un maravilloso pastor para su familia al mencionar a Dios como el que da vida en 1 Timoteo 6:13-16- Luego Phil, cerró con una oración enfocada en la dulzura del cielo. Un día fuera de lo común estaba por terminar.
Un tiempo después, mientras Robert estaba solo con sus papás, llegó el momento de desconectar los tubos. Estuvo en brazos hasta el último momento mientras le cantaban himnos y canciones familiares. En medio de tanta paz y amor, Robert dejó a Burt y a Gabriela y fue bienvenido a la presencia del soberano, amoroso Dios que lo había formado en el vientre de Gabriela. El trabajo de Robert había terminado. Había cumplido el plan de Dios para su vida en la tierra, y de ahora en adelante cumplirá su plan por toda la eternidad.
Por favor oren por Burt y Gabriela, y el resto de la familia. Su pérdida es real y sin dudas la sentirán en los días que vendrán. Al mismo tiempo, miren su testimonio y acérquense a este Cristo que nació también como un bebé, este Cristo que sostuvo a Burt y a Gabriela, este Cristo que nos amó y se dio a sí mismo por nosotros y este Cristo que perfeccionará la obra que ha comenzado en nosotros hasta que estemos con Él y le veamos cara a cara.
Etiquetas: confianza, crisis, Dios, Fe
Comentarios recientes