Se terminaron las especulaciones, las apuestas, los pronósticos, los prodes y cuanta futurología andaba dando vueltas por ahí…el candidato afroamericano a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama, confirmó que el senador por Delaware, Joseph Biden, será su vicepresidente en caso de ganar la elección.

Si bien cómo les anticipáramos la semana pasada aquí en Periodismo en la Red, primero la noticia se dio a conocer mediante una curiosa metodología de anuncio: a través de mensajes de texto, luego, la candidatura de Biden, quedó anunciada y celebrada oficialmente en un acto en el Old State Capitol de Springfield, donde Obama también había anunciado su competencia en las primarias Demócratas.

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Con una multitud de seguidores enfervorizados como escenario de fondo (aunque sin la presencia estelar de la familia Simpson, parece que hinchan por McCain pero shshshsh), Obama, resaltó las aptitudes políticas, personales y morales de su compañero de fórmula y aseguró estar complacido por encontrar a alguien que ya está listo para ser presidente (ojito con la emoción, que ya sabemos donde terminan muchos vices…precisamente en el sillón del presi con el serrucho en la mano).

Ya no hay mucho más que discutir o analizar, es claro que con la elección de Biden, Obama, a quien todos le achacan su falta de expertise en materia de política exterior, apostará a ganarle la elección a su rival republicano, John McCain, ex veterano de guerra y más sólido en este terreno que el de Illinois, con casi un experto en estas cuestiones, que sus 30 años en el senado y su participación en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado lo avalan, además de la vasta trayectoria política por supuesto.

Lo único que no me cierra es donde quedó todo eso del cambio que Obama proponía, porque con tantos años en la coyuntura política norteamericana, Biden, no representa precisamente nuevos aires.

Foto: AP